Sin duda, una de las excursiones más bonitas del Pirineo. Un paseo por un balcón situado a unos 1000m sobre el Valle de Ordesa, que nos permite disfrutar de unas vistas únicas y espectaculares.
La Faja de las Flores es una senda que transcurre entre los circos de Carriata y Cotatuero, pero que para acceder a ella hay que superar un desnivel superior a los 1000 metros.
Partiendo de la pradera de Ordesa, volvemos unos metros por la carretera, hasta llegar a la Casa Olivan, donde encontramos una senda perfectamente señalizada que nos indica el inicio de nuestra excursión.
Desde el principio de la ruta, la senda mantiene una pendiente que nos acompañará hasta el inicio de la Faja de las Flores, salvando 1000 metros de desnivel.
Excursión a la Faja de las Flores
La senda empieza por un espeso bosque, y conforme se va saliendo de este, habiendo ganado un poco de altura, nos encontramos con unas bonitas vistas del circo de Carriata con el majestuoso Tozal del Mallo a nuestra izquierda, que nos acompañará durante todo el camino de subida. Continuamos la caminata, enseguida dejaremos a nuestra derecha la Senda que nos llevaría a la Faja de Racón, una senda que transcurre paralela a la Faja de las Flores, unos metros más abajo, si bien es una excursión muy bonita, carece de la espectacularidad de la senda de la que hoy hablamos. Poco a poco, vamos ganando altura, el Tozal del Mallo, nos va pareciendo, cada vez que lo miramos, un poco más pequeño. Siguiendo la senda, nos encontramos dos caminos que nos llevan al mismo sitio, uno transcurre por una senda muy estrecha llamada “fajeta” y otro camino más corto que nos llevará a las clavijas de Salarons, estas clavijas, dividas en dos tramos, carecen de dificultad técnica, pero el tramo superior nos puede resultar un poco expuesto, sobre todo si usamos este camino para bajar, son unas clavijas que carecen de línea de vida para poder asegurarnos. Superado este tramo, continuamos por la senda que nos dirige hacia el inicio de la Faja, que la podemos ver encima de nosotros, la senda, en esta zona es poco definida, pero está bien indicada mediante hitos. Finalmente, tras superar un desnivel de 1000 metros, y dejar a nuestra izquierda pero por debajo de nosotros el Tozal del Mallo, llegamos al inicio de la Faja de las Flores.
Se trata de un sendero de unos 3 kilómetros, “colgado” en las alturas del Valle de Ordesa, lo que nos permite disfrutar de unas vistas únicas de este. Tal es la sensación aérea, que tendremos que detenernos para mirar, y conforme avanzas, echas la mirada atrás y parece increíble que hayas pasado por allí hace escasos momentos. Casi todo el trayecto discurre por un camino bastante ancho, pero llegando al final, hay zonas donde el sendero se estrecha de manera considerable, momentos en los que tendremos que poner especial atención en cada paso para evitar un tropiezo.
Conforme vamos llegando al circo de Cotatuero, nos encontramos con la cadena de montañas que se forma desde los Gabietos hasta el Soum de Ramond, incluyendo montes como Monte Perdido, Cilindro, Casco, Taillón y la espectacular Brecha de Roland, también en esta zona, al final de la Faja, empezamos a encontrar multitud de flores, sobre todo la fascinante flor de Edelweiss, que en esta parte del camino, la podemos encontrar por todas partes.
Una vez fuera de la Faja, tenemos que llegar a la base de la parte superior del Circo de Cotatuero, hay que tomar una senda que nos aparecerá a nuestra derecha, poco definida, pero marcada por hitos, y que transcurre cerca de un torrente, siguiendo los hitos, y después de algún resalte fácil de superar, llegaremos a una senda más evidente que nos llevará a una pradera, donde podremos empezar a observar las cascadas de Cotatuero, y donde nos encontraremos sus famosas clavijas, en esta pradera, aprovechamos para colocarnos el arnés y el kit para vías ferratas, que nos ayudarán a cruzar las clavijas sin peligro. Para llegar a ellas, descendemos por la senda paralela a la cascada, y nos encontraremos a nuestra derecha, una sirga, que nos indica el comienzo de las clavijas de Cotatuero.
Las clavijas comienzan con una travesía horizontal de unos 20 metros totalmente colgada de la pared, donde encontramos clavijas para los pies y para las manos y una línea de vida. Superado este tramo, que no tiene dificultad técnica, pero sí que asusta por su verticalidad, sólo nos quedará superar 2 canales de unos 7 y 5 metros cada una, donde nos podemos encontrar algún paso largo debido a la longitud que hay entre clavijas, pero con paciencia y ayuda de algún compañero, solventaremos sin problemas.
Una vez superadas las clavijas, continuamos bajando por el sendero, metidos ya en zona boscosa, descendemos el circo de Cotatuero hasta llegar al camino del Valle de Ordesa, que nos conducirá hasta la pradera, concluyendo así, esta maravillosa ruta, que no deja indiferente a nadie.
Datos prácticos
Excursión difícil, ya que para realizarla, tenemos que superar un desnivel de más de 1000 metros y pasar por las clavijas de Cotatuero, donde personas que sufran vértigo, lo podrían pasar mal.
Tiempo estimado, 8 horas. Material necesario, lo típico para una excursión, además de arnés y kit para vías ferratas. Llevar agua para todo el trayecto, no encontraremos agua potable durante la excursión.
La mejor época para realizar la excursión es finales de junio, donde podremos disfrutar de las flores en su plenitud. Asegurarse de que no queden neveros en ninguna zona que nos dificulten el paso. A partir de junio, se puede realizar hasta el otoño sin problemas. Estudiar la previsión del tiempo, según donde nos pille una tormenta podría resultar muy peligroso. Recomendable ir en relativo silencio, aumentan las posibilidades de encontrarnos con la fauna autóctona, sobre todo, es muy fácil ver marmotas, Sarrios y algún quebrantahuesos.