En el post de hoy, vamos a tratar un tema, al que a veces no le damos la importancia que realmente tiene, la preparación de la mochila.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta el tipo de salida que vamos a realizar, el trayecto y la duración de esta, así podemos determinar el tamaño de la mochila, para una excursión de un día, podemos llevar una de 15-30 litros, y si vamos a realizar una excursión de varios días, tendremos que usar una de 40-50 litros o incluso más si tenemos que llevar material para acampar.

Independientemente de la época del año que vayamos a la montaña, el clima puede ser muy cambiante, y más aún si vamos a subir a alturas que rondan los 3000m, que es muy habitual por la zona de los Pirineos. Por ello, recomiendo llevar siempre, una prenda de abrigo (forro polar, prima loft, etc.) una chaqueta impermeable, guantes, gorra, gafas de sol,  cinta o gorro para los oídos en caso de viento y frío, recomendable pantalón largo, aunque en verano se puede llevar corto o desmontable.

 

En una mochila, siempre debería haber crema solar, un frontal, navaja, mechero, manta térmica y un pequeño botiquín.

Es recomendable hacer un estudio previo de la ruta, para conocer el recorrido, desnivel, tiempo estimado, pasos complicados,  en caso de nos vayamos a encontrar nieve, llevar crampones y piolet, si es una zona donde puede haber desprendimientos, llevar casco, etc.

“La mochila se pesa en gramos”, es una frase que me gusta mucho porque indica claramente que a la hora de preparar la mochila, hay que pensar detenidamente en el peso que vamos a llevar en la mochila durante nuestra excursión. Hay que llevar lo necesario, y hay que ser muy objetivo con lo que es prescindible. Muchas veces, sin darte cuenta, has empezado a meter cosas en la mochila, y cuando has ido a cargar con ella, la has tenido que vaciar para quitar peso.

Otro aspecto muy importante, es la correcta distribución de peso, dentro de la mochila. En el fondo, hay que colocar lo que no tengamos pensado usar durante la travesía, en la parte central, y pegada a la espalda, tiene que ir lo más pesado, la idea es acercar el centro de gravedad de la mochila a la persona, de una manera centrada y equilibrada. En la parte de arriba, ropa, comida y agua a la que tengamos un rápido acceso. Y en los bolsillos superiores, las cosas que vayamos a usar durante la travesía (gafas de sol, crema solar, guantes, gorro/a etc.). En la siguiente imagén vemos como distribuir el peso de manera óptima:

Es muy importante llevar siempre un mapa de la zona en la que nos vamos a mover, altímetro y brújula, a día de hoy, lo podemos cambiar por llevar un GPS con el track de la excursión. Otra aplicación que nos puede venir muy bien es Alpify, en caso de emergencia, llama al 112 y emite tu localización para facilitar un posible rescate.

Espero que os sirva de ayuda, muchas veces se subestima la importancia de esta parte de la excursión, pero recordar esta frase: “De una excursión en la montaña hay que esperar lo mejor y estar preparado para lo peor”.

Recordamos los artículos que no pueden faltar en tu mochila:

• Prenda de abrigo
• Chaqueta impermeable
• Pantalón largo (corto en verano)
• Guantes
• Gorra/o
• Gafas de sol
• Guantes
• Crema Solar
• Frontal
• Navaja
• Mechero
• Manta térmica
• Pequeño botiquín
• Agua

 

Saludos y hasta la próxima.

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