El pasado 13 de junio la localidad oscense de Bolea celebró su tradicional ‘Feria de la Cereza’. Un momento especial y que mucha gente aprovechó para conocer este pueblecito del Prepirineo. Todo iba a las mil maravillas. La plaza abarrotada de todo tipo de puestecitos en los que no faltaban cerámicas, camisetas, pañuelos y gran diversidad de productos relacionados directamente con la famosa y peculiar fruta que da nombre a esta muestra. Tampoco podía faltar, como es lógico, puntos de ventas de cerezas. Cerezas de todas las variedades, que regalaban sus tonalidades rojas para vestir la Feria boleana.
Pero rozando la una del mediodía, cuando más gente se encontraba en el centro del pueblo, justo entonces, apareció una invitada sorpresa que nadie esperaba. Una tormenta de verano. La fuerte lluvia hizo acto de presencia y como dicen en la familia Casbas, ‘CREACIONES Casbas’ fue nuevamente una puerta abierta en el lugar.
Dos generaciones de Casbas llevaban toda la mañana esforzándose al máximo para el día fuera redondo y trabajando codo con codo. Ropa de montaña, bastantes prendas para el buen tiempo y como no, el pantalón treking, su producto estrella, hicieron las delicias de los múltiples visitantes que pasaron por sus instalaciones.
Justo después de comer, el sol volvió a salir. La jornada siguió a buen ritmo y las cerezas se agotaron en todas sus variantes. Objetivo conseguido. La ‘Feria de la Cereza’, un nuevo éxito de público y ‘CREACIONES Casbas’ volvió a ser clave a su manera.